Desde que se despidió de la profesión, además de este montaje estrenado en 2009 en el Goya de Barcelona (también dirigido por Pou) que le han deparado premios e inmejorables críticas, ha realizado una gira de un año; ha estrenado la película Rabia, de Sebastián Cordero; está grabando la serie Las chicas de Oro, que estrena TVE el lunes e incluso se queja de que Mario Gas la dejó colgada con unos monólogos de Cocteau.
Ha aterrizado en el camerino de Lina Morgan y, como tantas actrices, personaliza ese espacio en el que pasará muchas horas los próximos meses. No ha terminado de poner todas las fotos, la mayoría de su nieto y nunca de ella misma: "Y menos de cuando era joven y tan mona, además ahora he sabido adaptarme a mi edad como actriz y como mujer".
No hay comentarios:
Publicar un comentario