Tiene estabilidad, salud, una familia a la que adora, no para de trabajar y cuenta con el respeto de la profesión y del público; Concha Velasco no le podía pedir nada más a la vida, aunque sí a la Academia de Cine, pues a pesar de los muchos premios que tenía, faltaba un Goya.El olvido ya ha sido subsanado con el Goya de Honor 2013 que recibirá en la gala del 17 de febrero, un galardón que le ha sabido a gloria y con el que está "encantada y feliz", tal y como reconoció en una rueda de prensa en la que se mostró pletórica y tan elocuente como siempre, pues es de esas artistas que disfrutan concediendo entrevistas y charlando con los medios de comunicación.
Guillermo A. Corrales (Bekia)
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