"Ya tengo mi propio nombre, ya soy yo. Ya he dejado de ser la sobrina de...". Que no se interprete como un rechazo, advierte al instante. "Mi tía Concha es una actriz respetada y querida, cuyo trabajo y el amor por el teatro me influyó en la decisión de dedicarme a la interpretación. De niña iba a todas sus representaciones con mis primos y me sabía de memoria sus personajes. Recuerdo la gran fiesta de las nocheviejas, en las que íbamos al teatro a tomar las uvas y me subían al escenario". ¿Ha recibido de ella algún consejo? "En una ocasión me dijo: 'Hazte imprescindible'. Todavía estoy intentando averiguar cómo se hace".
miércoles, 16 de septiembre de 2009
Hacerse imprescindible
"Ya tengo mi propio nombre, ya soy yo. Ya he dejado de ser la sobrina de...". Que no se interprete como un rechazo, advierte al instante. "Mi tía Concha es una actriz respetada y querida, cuyo trabajo y el amor por el teatro me influyó en la decisión de dedicarme a la interpretación. De niña iba a todas sus representaciones con mis primos y me sabía de memoria sus personajes. Recuerdo la gran fiesta de las nocheviejas, en las que íbamos al teatro a tomar las uvas y me subían al escenario". ¿Ha recibido de ella algún consejo? "En una ocasión me dijo: 'Hazte imprescindible'. Todavía estoy intentando averiguar cómo se hace".
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