jueves, 2 de julio de 2009

La vida por delante


Además de ser marido de la actriz Jean Seberg, fallecida en extrañas circunstancias, el escritor Romain Gary fue protagonista de uno de los «casos célebres» de la crónica literaria francesa. Camuflado bajo el pseudónimo de Emile Ajar obtuvo en 1975 el premio Goncourt por «La vie devant soi» (traducido en España como «La vida ante sí»): su autoría no trascendió hasta después de su suicidio en diciembre de 1980. Durante aquel lustro, Gary contempló con sarcasmo a los críticos desorientados que hasta entonces le ningunearon y que ahora elogiaban su novela devanándose los sesos en busca del misterioso Ajar.
Llevada al cine con el título de «Madame Rosa» y la faz de Simone Signoret encarnando a la vieja exprostituta judía que acoge a los «hijos de putas» para librarlos del hospicio, la adaptación teatral de Xavier Jaillard ha triunfado en Francia y llega a Barcelona de la mano de José María Pou, con Concha Velasco de protagonista. «La vida por delante» nos habla de Rosa, una mujer de la vida: de su apego a la vida y su pavor a una muerte dolorosa; de una judía polaca que estuvo en el tenebroso Velódromo de Invierno, antesala de Auschwitz. Su experiencia de las esquinas le empuja a proteger al árabe Momo de la tentación macarra y el culo chapero; el Holocausto le vacuna contra el racismo. Rosa y Momo aprenderán más lecciones: ella, de la agonía terminal; él, de esa «vida por delante» que depara trampas al hijo del arroyo.
La versión de Jaillard recoge esos ingredientes, aunque no acaba de culminarlos dramáticamente; Pou aporta una escenificación sencilla, casting de primera y el gancho de madame Velasco. Rubén de Eguía encarna a un convincente chico árabe y el veterano Carles Canut se mueve a sus anchas como el médico que se debate entre la medicina ortodoxa y la eutanasia. Sin olvidar a José Luis Fernández, el padre de Momo, protagonista del momento más hilarante de esta obra moral. Como escribió Gary: «Las cosas son como la gente: sólo tienen valor cuando alguien las ama». (ABC.es, Sergi Doria, 10-abril-09).

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